Katori Shinto-ryu

El Katori Shinto-ryu, cuyo nombre completo es Tenshin Shōden Katori Shintō-ryū (天真正伝香取神道流), se erige como una de las escuelas de artes marciales más antiguas de Japón aún en existencia. Su historia, marcada por la dedicación y la transmisión de conocimiento a lo largo de generaciones, ha forjado un sistema marcial integral y profundamente arraigado en la tradición.

El Katori Shinto-ryu abarca un amplio abanico de disciplinas marciales, lo que lo convierte en un sistema integral. A diferencia de las artes marciales modernas que se centran en un aspecto específico, como el kendo o el iaido, el Katori Shinto-ryu incluye el estudio de diversas técnicas con y sin armas. La práctica de estas disciplinas no solo dota a los estudiantes de habilidades físicas, sino que también inculca valores como la disciplina, el respeto, la estrategia y la conexión con la naturaleza.

Historia y orígenes del Katori Shinto-ryu

La historia del Katori Shinto-ryu se remonta al siglo XV, concretamente al año 1447. Su fundador, Iizasa Ienao, estableció la escuela cerca del Santuario Katori (prefectura de Chiba), dedicado a la deidad protectora del estado, Futsunushi-no-Mikoto. La elección del lugar no fue casual, ya que el santuario representaba valores marciales y espirituales que Ienao buscaba imbuir en su sistema.

Desde sus inicios, la escuela se caracterizó por su independencia. A diferencia de otras escuelas de la época que se vinculaban a familias nobles, Ienao optó por preservar su autonomía, permitiendo que el Katori Shinto-ryu se desarrollara y evolucionara sin ataduras políticas.

El Katori Shinto-ryu ha sobrevivido a lo largo de los siglos gracias a la transmisión hereditaria del conocimiento de generación en generación. Actualmente, la escuela está dirigida por Yasusada Iizasa, vigésimo descendiente directo del fundador, quien ostenta el título de Soke (líder principal). Sin embargo, debido a su avanzada edad, el rol de instructor principal recae sobre Risuke Otake, Shihan (maestro principal) de la escuela.

La dedicación y los escritos de Donn F. Draeger, un maestro occidental que dedicó gran parte de su vida al estudio y difusión del Katori Shinto-ryu, contribuyeron a popularizar la escuela en Occidente. Además, el gobierno japonés la ha reconocido como una de las más distinguidas tradiciones marciales del país.

En la actualidad, el Katori Shinto-ryu continúa siendo un arte marcial vivo, que preserva su legado histórico mientras se adapta a los tiempos. Su práctica no solo ofrece una formación física completa, sino que también brinda un camino para el desarrollo personal y la conexión con la tradición ancestral japonesa.

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